¿QUÉ? En Shakespeare, los jugadores se convierten en administradores de un teatro y su objetivo es reclutar a los mejores actores, sastres, artesanos y joyeros para poder montar la mejor obra de teatro posible, y satisfacer así a la Reina. ¿Merecerá la pena el esfuerzo? ¿To be or not to be? Sigue leyendo para descubrir mi opinión.
¿CÓMO? El objetivo del juego es conseguir más puntos de victoria que el resto. Para 
conseguirlo, tenemos contratar empleados que nos decoren el escenario y nos vistan a los actores para la representación de final de semana.
Shakespeare dura 6 turnos y en cada turno o día, los jugadores deben reclutar a un nuevo personaje y añadirlo a los 5 personajes con los que cada jugador empieza la partida (4 iguales para todos y uno elegido mediante draft).
Al principio del turno cada jugador apuesta en secreto un número de marcadores de acción que indica cuántas acciones quiere realizar este turno. Si apuestas menos marcadores, realizarás menos acciones, pero ganarás un punto de victoria inmediatamente y te colocarás primero en el orden de turno. Los empates se resuelven por el orden de track de iniciativa.
Lo de realizar menos acciones que el resto no es asunto baladí en este juego. Tiene otra ventaja, además del punto y el orden de turno. Al final de cada ronda hay que bloquear a tantos personajes menos uno, de los que hayamos activado ese turno. Por ejemplo, si yo he activado a 3 personajes, deberé bloquear a dos de ellos para el siguiente turno.
Las acciones de los personajes son:
– Actores: si colocamos una de nuestra fichas de acción sobre un actor, nos permitirá activar una acción que nos permitirá avanzar en uno de los 3 tracks de actos u obtener fichas de atrezzo o de vesturario. Además las cartas de actor tienen 3 espacios que representan el vestuario, que tendremos que ir rellenando para conseguir un bonus en forma de dinero o puntos. El vestir a un actor nos dará un bonus adicional en los turnos de puntuación (4 y 6).
– Sastres: te permitirá adquirir fichas de vestuario para vestir a los actores.
– Artesanos: te permiten coger fichas de vestuario y fichas de escenario.
– Tramoyistas: te permiten adquirir fichas de escenario que se colocan en nuestro tablero individual. Cada ficha nos da un bonus al ser colocada en el tablero.
– Asistente: te permite aumentar el valor de tus artesanos, sastres y tramoyistas.- La Reina: te permite ganar dinero o una carta de objetivo que da puntos al final de la partida si cumples con dicho objetivo.
Al final de los turnos 4 y 6 se puntúan los tracks de ensayo que nos darán o quitarán puntos de 
victoria y dinero. Además se consigue un bonus por los actores que hayamos vestido.
Al final de la partida, tendrás que pagar a los actores, perdiendo 2 puntos por cada actor no pagado. El jugador con más puntos de victoria gana la partida.
¿POR QUÉ? Cuando me enteré de que existía un juego sobre Shakespeare, inmediatamente pasó a ocupar el top 5 de juegos más deseados. Lo tuve en mi manos en la Feria de Essen, pero estando en el stand de Asmodee, imaginé que sería fácil conseguirlo en otra ocasión. Meses después por fin he podido hacerme con una copia de éste juego. ¿To be or not be?
Empecemos por la mecánica, que mezcla un poco de drafting y puntos de acción sin ofrecer nada que no hayamos visto antes, si acaso el sistema de elección de acciones por turno. El juego va rápido, sin mucho análisis parálisis, ya que al haber bloqueadas varios personajes, las posibilidades son más limitadas. Detalle a agradecer.
La gracia del juego precisamente está en esa decisión que tomamos al principio y al final de cada turno. Al principio, te vendrán a la cabeza preguntas como: ¿Cuántas acciones llevo a cabo? ¿Hago pocas y soy primero en hacer mis acciones? ¿Hago 5 acciones y vemos que pasa? Al final del turno la pregunta será, ¿qué personajes bloqueo y por qué? Es por tanto un juego con una mecánica ágil, que ofrece toma de decisiones en cada acción y con una duración de hora u hora y media, lo que lo convierte en un serio candidato para sacarlo a mesa.
¿Suficiente para alzarlo a los altares? La verdad es que no. Las decepciones vienen marcadas por las expectativas que se tenían y en el caso de Shakespeare las expectativas eran muy altas. Después de 3 partidas, puedo decir alto y claro que Shakespeare es una medianía más, un euro multisolitario con mecánicas que funcionan, eso no lo puedo negar, pero más aburrido que asistir de espectador a la lectura continuada del Quijote.
Shakespeare tiene menos interacción que una cafetera de Nespresso, menos tema que un disco de Manu Carrasco y es tan original como una vespa india. Shakespeare no es un juego original.
Como he explicado antes, las decepciones vienen marcadas por las expectativas. De Shakespeare me llamaba la atención el tema, pero cuando el objetivo es comprar botones o cuadrados que representan algo del escenario, te das cuenta que has errado el tiro. La mecánica no tiene ninguna lógica temática y le quita todo el sex appeal al juego. Si el tema hubiera sido otro, o si lo vendieran como abstracto estoy seguro que mis sensaciones serían mejores. Pero no es así.
Para más inri, el apartado gráfico no me gusta. No digo que sea malo, porque no lo es, pero los personajes parecen sacados de un libro de elfos, y no de un libro de William Shakespeare.
¿To be or not be? That is the question. Si el autor británico levantara la cabeza diría: Not to be, that is the answer.
¿QUIÉN? Gustará a los amantes de los euros multisolitarios de dificultad media baja. Te espantará si crees que un juego tiene que tener una lógica temática aunque le pongan la etiqueta de eurogame.
Puntuación: 5.5/10
Dificultad: 2/5
Diseño: 7/10
Diseñador: Hervé Rigal
Ilustrador: Arnaud Demaegd y Neriac
Edita: Ystari Games
Año de Publicación: 2010
Número de jugadores: de 1 a 4 jugadores
Duración: 90 minutos aprox.
Precio: 34 euros aprox.
Banda sonora recomendada: The Smiths – Shakespeare´s sister
La Gaceta de los Tableros 
Hola. En primer lugar, gracias por tus reseñas son ágiles y útiles para hacerte una idea de cómo funcionan los juegos de mesas. Hace meses que sigo tu página y en esta ocasión me ha parecido demasiado «dura» la opinión que has vertido sobre Shakespeare. Las expectativas cada uno las maneja como sabe o puede pero la valoración del juego debe centrarse en lo que es y no en expectativas. Skakespeare es un euro medio donde si hay interacción y, no sólo, al principio y final de cada turno. Te puedo asegurar que cuando te quitan ese personaje que tanto encaja en tu tablero maldices a tu enemigo. Además, me parece una opción estupenda para iniciar en los juego euros a los no tan jugones. Por otro lado, prácticamente no hay puntuación final con lo cual durante toda la partida estás intentando rascar puntos para ir primero y presionar al otro jugador. Por último, la gestión adecuada del dinero que debes pagar a los personajes al final de la partida hace que tengas que medir muy bien tus acciones.
Por todo ello, me parece un juego de al menos un 7 de nota.
Un saludo y hasta la próxima,
Gabi
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hola gabi, lo primero agradecerte tu comentario. Tienes mucha razón sobre las expectativas, por eso y aunque uno reseña en función de su experiencia, intento en ls medida de lo posible ser objetivo. Igual si he sido un poco duro, pero también hablo de las cosas buenas. los comentarios más cañeros son para que quien lo lea se ría un poco (es marca de la casa) pero si lees entre líneas verás que hablo de lo bueno también. sobre la interacción no estoy de acuerdo, para mí es poquita y a mí si me gustan los juegos donde hay interacción real como por ejmplo El grande o Twilight struggle, aunque entiendo que cada uno tendrá un parámetro de lo que es interacción. Menudo rollo te he metido. Espero haberme explicado. De nuevo agradecerte tu comentario, no te cortes y comenta siempre que quieras que me ayuda a mejorar. Un saludo
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