¿QUÉ? Ni era subterráneo, ni existía dicho ferrocarril. Entre 1800 y 1865 miles de afroamericanos consiguieron huir de la esclavitud en Estados Unidos  gracias a un grupo de abolicionistas, que les ayudaron a llegar a los territorios libres a través de una red clandestina de casas, iglesias, y refugios que daban alimento y cobijo a los esclavos que intentaron escapar. El nombre de ‘Underground Railroad’ viene por el hecho de que sus miembros utilizaban términos ferroviarios de modo metafórico para referirse a sus actividades

Freedom: The Undergorund Railroad es un juego cooperativo de 1 a 4 jugadores, donde los jugadores toman el rol de los abolicionistas para intentar acabar con la esclavitud en Estados Unidos durante el siglo XIX.

¿CÓMO? El primer objetivo de Freedom: The Underground Railroad es liberar esclavos, transportándolos desde las plantaciones de algodón del Sur de Estados Unidos hasta Canadá. El segundo objetivo es comprar todas las fichas de apoyo de cada una de las 3 épocas. Por último, y una vez conseguidos los dos primeros objetivos, habrá que terminar el turno en juego.

Los jugadores perderán la partida, si superan el límite de pérdidas, que viene determinado por el número de jugadores y por el nivel de dificultad que estos decidan, y sino cumplen sus objetivos antes del final del octavo turno.

Set Up
Antes de empezar la partida, cada jugador escogerá una personaje y 8 monedas. Además se rellenará de esclavos las plantaciones, se colocará la carta de condiciones (cuántos esclavos tenemos que liberar y cuántos pueden ser capturados), se creará el mazo de mercado de esclavos en función del número de jugadores, se colocarán las fichas de caza esclavos en la posición que indica el tablero, se colocará las fichas de salvoconducto en cada época, y se prepararán las cartas de abolicionismo junto con las cartas de oposición y se sacarán las 5 primeras en el espacio habilitado del mismo.

Turno de juego
Cada partida dura 8 rondas y cada ronda consta de 5 fases:

– Fase de los cazadores de esclavos: Se tira el dado para ver que cazador se mueve.

– Fase de planificación: En esta fase los jugadores podrán comprar 2 fichas de las 3 posibles, pudiendo repetir tipo de ficha si lo desean. Están las fichas de apoyo, los salvoconductos (que sirven para mover a los esclavos) y las fichas de recaudación de fondos.
Importante recordar que una de las condiciones de victoria es comprar las fichas de apoyo, primero para poder pasar a la siguiente época y segundo como condición de victoria.

– Fase de acción: Empezando por el jugador inicial, cada jugador podrá realizar una de las siguientes acciones.

. Jugar una ficha de salvoconducto (mover esclavos), teniendo en cuenta que si el destino final está conectado a una ruta de caza esclavos, moverás su peón hacía donde te encuentras; o jugar una ficha de financiación para recaudar fondos.
. Jugar una segunda ficha de salvoconducto o financiación.
. Comprar y ejecutar una carta de abolicionismo.
. Ejecutar el beneficio de tu personaje.
. Utilizar la habilidad especial de tu personaje (un sólo uso).

Si al realizar un movimiento, tu ficha termina en el mismo lugar que un caza esclavos, tu esclavo será capturado y enviado de nuevo al mercado de esclavos.

– Fase de mercado de esclavos: Todos los esclavos que se encuentren en la siguiente carta de mercado, pasan a las plantaciones. Si no hubiera espacio suficiente, los esclavos pasan al marcador de pérdidas, perdiendo automáticamente el juego si excedemos el límite permitido de pérdidas.

– Fase de linterna: Se descarta la carta más a la derecha de la fila de cartas de abolicionistas, se añade una nueva, se chequea que se cumplan o no las condiciones de victoria y si esto ocurre acaba la partida y sino se continúa.

¿POR QUÉ?  Lo primero que me llama la atención de este juego es sin duda el tema. ¿Zombies, deportes, civilizaciones? No, la cosa va de salvar esclavos. Sí, lo sé, el tema es más duro que se te trabe el discman de tu coche con un disco de Camela. Precisamente su tema árido, es lo que me atrae de este juego, y no sólo por ver y entender como soluciona el diseñador las mecánicas del juego, sino por el componente formativo del juego.

Y en ese sentido he deciros que Freedom: The Underground Railroad me parece una genialidad. Después de 3 partidas, me he visto un documental sobre el tema que trata, me ha incitado a  investigar cosas por Internet, y por último me ha dejado con ganas de revisar 12 años de esclavitud. Los juegos que además de divertir, te enseñan, o te motivan para aprender sobre un tema, son doblemente buenos, y en este caso la premisa se cumple. El detalle de la Osa mayor en el tablero es un puntazo. Os dejo a vosotros el descubrir el por qué.

Mecánicamente se sirve de ‘point to point’ (movimiento entre puntos), al estilo de Pandemic Legacy, donde iremos trasladando meeples (esclavos) de un punto del tablero al otro, activando (y en esto difiere de otros cooperativos) el movimiento automático de los cazadores de esclavos. Y como buen cooperativo, el juego es muy complicado de ganar. Los primeros turnos pareces tener la situación controlada, pero a mitad de partida te empiezas a dar cuenta que va a ser muy difícil alcanzar le objetivo, y la tensión aumenta hasta el final de la partida.

La clave (y lo dice uno que no ha ganado ninguna partida aún), está en el equilibrio entre los ingresos de cada jugador y las fichas de movimiento. Es importante poder mover  a los esclavos en cada turno, pero sin perder un ojo a los ingresos, ya que son fundamentales para seguir comprando salvoconductos, cartas de abolicionistas o las fichas de financiación. No provocar atascos en las ciudades y tener en cuenta el movimientos de los cazadores. El orden en que se ejecutarán las acciones también es primordial. La fase de planificación,  es la fase clave. Si pasas un poco por encima y cada uno hace lo que le apetezca te auguro un futuro chungo como abolicionista.

Otro factor clave para llevarse la victoria, es la selección de personajes y la ejecución de sus habilidades, y más importante aún son las cartas de oposición, las cuáles tendrás que gestionar con pericia para que no condicionen la partida.

En definitiva, Freedom: The underground railroad es un juego atrevido por tema, con una mecánica sencilla e inmersiva, con un diseño y calidad de componentes muy buena, que funciona bien en solitario, por parejas y con 3 o 4 jugadores, que además se utiliza en escuelas para enseñar a los alumnos sobre el período que trata, y que su único y mayor pero es el precio. Un gran juego con un tema muy sensible que no sólo enseña, sino que divierte.

¿QUIÉN? si te gustan los juegos inteligentes que dejan poso después de jugarlo, no lo dudes, Freedom es tu juego. Si juegas por pura diversión y evasión, quizá no sea tu cup of tea.

Puntuación: 8/10
Dificultad: 1.5/5
Diseño: 8/10
Diseñador: Brian Mayer
Ilustrador: Jarek Nocoń, Steve Paschal
Edita: Academy Games
Año de publicación: 2012
Número de jugadores: de 1 a 4  jugadores
Duración: De 60 a 120 minutos aprox.
Precio: 55 euros aprox.
Banda sonora recomendada: The Abyssinian Baptist Gospel Choir

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