¿QUÉ? Tikal es el mayor y más importante de los asentamientos de la cultura Maya. Está situado en medio de una jungla casi impenetrable, en el norte de Guatemala. Los Mayas vivieron en Tikal desde el año 600 a.C. hasta el 900 d.C., pero apenas se tienen datos de la civilización que la ocupó durante 1.500 años.

Cada jugador es el director de una expedición que intenta explorar Tikal en busca de los senderos secretos que conducen hasta los templos y tesoros que se han mantenido ocultos durante cerca de 1.000 años. Los jugadores envían sus equipos de exploradores a la jungla, descubriendo el terreno a su paso. En el camino se encontraran con templos y tesoros. ¿Preparado para descubrir uno de los enclaves más bonitos del planeta?

¿CÓMO? El objetivo en Tikal es conseguir puntos de victoria, descubriendo tesoros y controlando los tempos en cada una de las 4 rondas de puntuación.

En tu turno de juego, tienes que coger un hexágono y colocarlo boca arriba sobre el tablero. Después tienes 10 puntos de acción para explorar Tikal.

Tu expedición está formada por un jefe de expedición y 18 trabajadores de tu color. Cada vez que un jugador saque un hexágono de volcán tendrá lugar la fase de puntuación. En ese momento
los jugadores jugarán su turno y después se puntuarán los tesoros y los templos.

El valor de los templos es igual al número que indica en la loseta. Este valor puede mejorar a lo largo de la partida, con la acción mejorar templo. El jugador que tenga mayoría de trabajadores se llevará los puntos en la fase de puntuación. El líder cuenta como 3 trabajadores a la hora de resolver mayorías en los templos.

Los tesoros valen 1, 3 o 6 puntos cada uno en función de la cantidad que tengas.

Los puntos de acción pueden ser utilizados en cualquier orden, pudiendo repetir acciones si quieres. Las acciones disponibles son las siguientes:

– Colocar a uno de tus trabajadores en un campamento. 1 punto de acción.
– Mover a uno de tus trabajadores entre un campamento y otro. 1 punto de acción.
– Mover a un trabajador a un hexágono adyacente. 1 punto de acción por piedra en la loseta.
– Destapar un nivel de templo. 2 puntos de acción. Tienes que tener un trabajador en la loseta.
– Cobrar un tesoro. 3 puntos de acción. Tienes que tener un trabajador en la loseta.
– Intercambiar tesoros. 3 puntos de acción.
– Montar un campamento. 5 puntos de acción.
– Colocar un guardián. 5 puntos de acción. Esta acción sirve para bloquear esa loseta y sólo puedes hacerlo cuando tengas mayoría.

La partida acaba cuando se coloca la última loseta o hexágono. En ese momento se juega un último turno, se realiza una nueva puntuación y el jugador con más puntos será el ganador.

¿POR QUÉ? De nuevo un juego de los maestros de la mecánica de mayorías (Kiesling y Kramer). En este caso, Tikal, santo y seña de la trilogía de la máscara (Tikal, Mexica y Java) que vuelve a ser reeditado en España por Maldito Games, 18 años después de su lanzamiento. Para poneros en antecedentes, Tikal ganó el Spiel des Jahres en 1999.

Antes de empezar a contaros mi impresiones del juego, destacar la gran labor de esta editorial apostando por licenciar juegos de reconocido prestigio, nuevos y antiguos, lo que cual es una excelente noticia para nuevos jugadores.

¿Qué ofrece Tikal? Fundamentalmente otro maravilloso juego de mayorías. Tikal es un juego de exploración con mecánicas de colocación de trabajadores y de control de áreas, con una gran variedad de acciones, que se traduce en diferentes estrategias para ganar la partida.

¿Saco un nuevo trabajador o mejor muevo los que ya tengo por la selva? ¿Donde coloco mi tienda de campaña? ¿Me concentro en una zona o intento ir a todas? ¿Serán importantes los tesoros o pueden ralentizarme? ¿saldrá la loseta de volcán en el siguiente turno?

Lo mejor es que la tragedia es progresiva, y cuanto más avanza la cosa, más frentes se van abriendo. Tikal es un juego donde el hilo conductor es la tensión, igualito que abrirse paso por la selva con un machete. Ay,  la inmersión en los euros, que necesaria y subjetiva es…

Como todo juego de mayorías, el puteo está al servicio del jugador, sobre todo a la hora de colocar las loseta, cerrando el paso a losetas adyacentes y peleando las mayorías en los templos o tesoros.

Pero sin duda, el elemento más dinámico del juego es el sistema de puntuación. Las losetas se dividen en letras de la A a la F. Pues bien en los turnos B, D y F existe una loseta de volcán que provoca una fase de puntuación. Tics nerviosos, frentes sudadas, uñas mordidas….si juegas en un lugar sin alfombra parecerá un tablao flamenco durante esas fases.

Sólo puedo comparar Tikal con Mexica, ya que Java nunca lo he probado. Aquí os dejo el enlace de la reseña, pero en líneas generales Tikal está por encima. Mejor sistema de puntuación, más variedad de acciones y de estrategias y mejor hiladas las mecánicas y el tema. Mexica es otro gran juego, así que si puedes hacerte con los dos, no lo dudes. El único pero de Tikal respecto a Mexica puede ser el AP, ya que al tener más acciones puede darse, pero lo normal es que la partida acabe tras una hora.

En definitiva, estamos ante el segundo mejor diseño de la doble K, después de El grande. Uno de esos juegos que merecen la calificación de clásico. Pocos autores son capaces de crear tan buenos juegos, con reglas tan sencillas, tanta tensión, diversión y variedad. ¿Se nota que soy fan no? Juego imprescindible amigos, no os doy más la chapa.

Como anécdota, contaros que tuve la suerte de vivir un año en Guatemala y visitar Tikal y es uno de los sitios más espectaculares del planeta. Dicen los expertos que sólo se han descubierto el 5% de las ruinas, y que el otro 95% restante se oculta bajo la extensa selva guatemalteca.

¿QUIÉN? Un juego que por su sencillez de reglas y su carga estratégica gustará a casi todo el mundo.

Puntuación: 8.5/10
Dificultad: 2/5
Diseño: 10/10
Diseñador: Michael Kiesling y Wolfgang Kramer
Ilustrador: Mariusz Gandzel, Franz Vohwinkel
Edita: Maldito Games
Año de publicación: 1999
Número de jugadores: de 2 a 4 jugadores
Duración: 60-80 min  aprox
Precio: 55 euros aprox
Banda sonora recomendada: Tikal – Belize