¿QUÉ? En El Padrino: El imperio Corleone, los jugadores controlan a diferentes familias que compiten por el dominio en la Nueva York de la década de 1950. Los jugadores mandan por toda la ciudad a los miembros de su familia y sus gánsteres para que coaccionen a los negocios con el propósito de obtener dinero, mercancías ilegales y otros beneficios. ¿Preparado para ser el nuevo capo de la ciudad?

¿CÓMO? En El Padrino, el juego se divide en cuatro actos que a su vez transcurren durante varias fases en las que los jugadores se esfuerzan por extender su influencia por la ciudad y conseguir amasar la mayor fortuna posible.

Para que te hagas una idea general, el juego va de ir colocando tus trabajadores en distintas acciones, con el fin de obtener mayorías en los distintos barrios de Nueva York. Además tienes que ir cumpliendo misiones y recaudando dinero, ya que darán muchos puntos al final de la partida.

Antes de empezar, cada jugador escoge una familia, y dos misiones al azar. Cada acto tiene 5 fases. En la primera fase se añade un nuevo negocio al tablero.

En el acto 2 «Asuntos de familia» se realiza una acción por turno de 4 posibles:

– Jugar en gangster: mandas uno de tus mafiosi a extorionar un negocio y realizas la acción que viene indicada en la parte de abajo de la carta. Los gángsteres son las minis con la base cuadrada.
– Jugar una familiar: mandas a una familiar a la trastienda (espacios circulares) y realizas la acción de arriba de todas las cartas de los territorios adyacentes a tu ficha.
– Hacer un trabajo: Puedes bajarte una misión de tu mano, o realizar una que esté sobre el tablero. Deberás pagar los recursos que indica en la carta y realizar la acción.
– Jugar un aliado: Lo juegas de tu mano aplicando el efecto que viene indicado.

Acto 3 «disputa territorial»: se decide las mayorías de cada barrio, y el jugador que la tenga debe poner una ficha de control sobre el barrio en cuestión.

Acto 4 «Soborno»: Cada jugador coge dinero de manera oculta de su maleta (previamente a tenido que meter dinero) y se realiza una puja para obtener cartas de aliados. Las cartas de aliado se podrán utilizar en el siguiente turno.

Acto 5 «Tributo al Don»: Se recuperan las fichas de mafiosi y familiares y te descartas hasta tener el número de cartas permitido para cada turno.

La partida dura 4 rondas. Al final de la partida se realizará el conteo final, obteniendo puntos por:

– 5 puntos si tienes mayorías de cartas de misión de un color determinado. Hay 4 colores, por lo que se reparten 20 puntos en total. En caso de empate los dos jugadores reciben los 5 dólares.

– 5 puntos por cada barrio que controles.

– El dinero que tengas en la maleta son puntos.

Se suma todo y el ganador será el jugador con más puntos.

¿POR QUÉ? Sino la mejor, la obra maestra de Francis Ford Coppola es una de las mejores películas de siempre. Marlon Brando, Robert De Niro, Diane Keaton, Al Pacino… una banda sonora irrepetible a cargo de Nino Rota, una trama que habla de poder, violencia, familia… y sobre todo la capacidad de asbtraernos  de una realidad muy chunga, que nos ha permitido banalizar y tener una idea romántica sobre la mafia siciliana. ¿Te suena?: Yo sonno un caponne di la mafiaaaa, yo sonno if figlio de la mia mamma.…

Ea, pues Edge nos trae la versión de tablero y sólo queda por dilucidar si está a la altura de tan buena historia. El padrino: el imperio Corleone, es un compendio de mecánicas por todos conocidas: mayorías, colocación de trabajadores, set collection y subasta. Y la verdad que el juego funciona muy bien: peleamos por las acciones, mientras cumplimos misiones para ganar dinerito y hacer el mal con los adversarios y siempre con un ojo sobre las mayorías de los territorios que nos van a dar puntitos frescos al final de la partida y ventajas a lo largo de ella.

Además de funcionar muy bien, el juego es sencillo y tiene la cualidad que más aprecio: interacción, osea puteo, we mean… coche bomba y me cargo a todos tus hombres, what? que te disparo desde mi coche y me cargo dos esbirros. Y como suele ser común en este tipo de juegos, aquí reside el alma del juego.

Si además, eres de los que te gusta metérte en el papel (abstenerse jugadores calculadora), ya sea chapurreando italiano, o hadiendo el monguer cuando juegas, pues el juego es divertido de cojones.

Otro detalle importante, a mí me ha gustado más a 4 jugadores, a 5 se puede hacer un poco pesado porque el juego puede tender al AP.

Hablaba del alma del juego, un alma por cierto, que no está del todo ligada a la película o el libro. Los nombres de las familias, las misiones, y la historia que cuenta el juego no tienen mucho que ver y para un fan de la trilogía, le hace perder un poco de encanto. Tampoco hay muchas misiones y los dibujos son iguales en cada tipo de misión. Y esto me lleva a pensar en el precio.

Yo no entiendo de producción, el juego incluye 25 miniaturas que hace que el juego cueste el doble de lo que normalmente costaría.  Si le quitas las minis y le poner cubitos el efecto sería igual (casi igual, me entendeis lo que quiero decir). ¿Cuestan 25 miniaturas 40 euros? Igual si, igual no, eso ya que cada uno valore, a mí me echa para atrás. Pero si el mercado está así, ¿quién soy yo para quejarme? Mi consejo, piensa en Neymar cuando sueltes la panoja.

El padrino: El imperio Corleone, no se llevará 9 oscars, ni un golden Geek, ni un sello a la excelencia de Tom Vassel. No es revolucionario en nada, como lo fue en su día la película, pero quizá por su estructura clásica, su aroma a juego de toda la vida, y porque simplemente divierte, merece la pena darle un tiento.

¿QUIÉN? Siendo un euro poco innovador, creo que gustará especialmente a amantes de las películas, pandilleros y Javi Legacy.

Puntuación: 7.5/10
Dificultad: 2/5
Diseño: 7.2/10
Diseñador: Eric Lang
Ilustrador: Karl Kopinsky
Edita: Edge
Año de publicación: 2017
Número de jugadores: De 2 a 5 jugadores
Duración: 90 min aprox
Precio: 79,95 euros aprox
Banda sonora recomendada: Nino Rota – Walt (BSO El Padrino)