¿QUÉ? Wavelenght es un juego de bluffing donde dos equipos compiten por leer la mente del contrario. Los autores son nada más y nada menos que el brillante Wolfgang Warsch (Pócimas y brebajes; Illusion o The Mind), Alex Hague (Monikers) y Justin Vickers (Monikers) responsables ambos de uno de los parties con más solera en el ranking de la Bgg. Vamos con la reseña.
¿POR QUÉ? ¿Dirías que las hamburguesas de McDonalds ‘Signature Collection’ son alta cocina o simplemente un sustento para no desmayarte? ¿Son los dardos un juego o un deporte? ¿Es Donald Trump una buena persona o una mala persona? La vida está llena de dicotomías y dependiendo de quien tengas enfrente estas preguntas tendrán una respuesta u otra.
En Wavelenght, un jugador de uno de los equipos deberá coger una carta donde se le presentan dos conceptos opuestos como por ejemplo: feo y guapo, ético y no ético, valiente o cobarde. Entonces le da vueltas a la ruleta que rodea el manubrio de plástico, y lo abre. Al abrirlo, encontrará un área objetivo que los componentes de su equipo deberán adivinar.
Cierra de nuevo la ventana y entonces da una pista para que sus compañeros coloquen la aguja lo más cerca posible del objetivo, preferiblemente en el espacio que otorga el máximo número de puntos: 4. Por ejemplo si los conceptos son buena o mala persona y la pista es Donald Trump, lo más seguro que el jugador que dio la pista quiera que su equipo coloque la aguja al tope de mala persona, es decir a la izquierda en dirección al concepto de malo.
Y empieza la fiesta. Los jugadores de su equipo tienen que debatir y llegar a un acuerdo sobre dónde colocar la aguja. ¿Es Trump tan malo como lo pintan? Si lo vota medio Estados Unidos… igual no es tan malo. Este voto a Vox en las últimas elecciones (en referencia al jugador que dio la pista), seguro que Trump le parece el Mesías. ¿Se entiende la dinámica?
Una vez tomada la decisión y colocada la aguja, el equipo contrario debe decir si el objetivo está a la derecha o la izquierda de la aguja. Entonces pasamos a la puntuación. Si la aguja está en una de las zonas de puntuación, el equipo del jugador que ha ofrecido la pista se llevarán los puntos indicados (2-4). El otro equipo obtiene un punto si acierta que la aguja está a la izquierda o derecha del centro del objetivo. Y eso es todo, los turnos se suceden hasta que un equipo obtiene 10 puntos.
Igual parece un poco más complejo de lo que parece, pero es un juego muy sencillo. Y ahora la pregunta del millón: ¿Lo ha vuelto hacer Warsch? ¿Juegazo? ¿Game of the year? ¿Pepino? Me temo que en este caso vamos a caer en todos los tópicos y lugares comunes de la afición, porque efectivamente Wavelenght es un pepino, un juegazo, y sin duda alguna se postula para ser uno de los juegos del año (al menos el de party seguro).
Y a las pruebas me remito, he jugado partidas en el tiempo de descuento, es decir cuando todos los presentes se querían ir ya a sus casas a dormir la mona o a cenar, y en 10 minutos (lo que dura la explicación y un par de turnos), Wavelenght ha levantado el espíritu del personal como si de un concierto de Bad Bunny se tratara. Risas, complicidad, y en definitiva diversión en estado puro.
Mencionar que no es un juego que exija mucho, lo que facilita la entrada y es fluido desde el minuto uno. Eso sí, el juego es grupo dependiente y requiere de un poco de creatividad y chispa por parte del jugador que da la pista para que el juego brille. De lo contrario puede ser más soso que la sopa de un cárcel. Si además, le das un toque personalizado a las pistas, usando cosas, hechos, historias que tengan que ver con los presentes el juego toca el cielo. También existe un modo cooperativo pero no creo que ni lo lea, no le veo mucho sentido.
Si buscas un party original, que ofrece momentos épicos, se explica en una patada, acepta un número largo de jugadores (mejor 6) no dudes en hacerte con un copia de Wavelenght. Buenísimo.
Puntuación: 8/10
Dificultad: 1.5/5
Diseño: 8.5/10
Diseñador: Alex Hague, Justin Vickers, Wolfgang Warsch
Edita: Palm Court
Año de publicación: 2019
Número de jugadores: De 2 a 12 jugadores
Duración: 30 min aprox
Precio: 45 euros aprox
Banda sonora recomendada: El mato a un policia motorizado – ‘El magnetismo’