¿QUÉ? Nada más y nada menos que Venecia y sus canales. Ésta es la temática escogida por el afamado diseñador Stefan Feld (Bora Bora, Castilos de Borgoña, Amerigo) en un juego cuyo objetivo es obtener más influencia que el resto de tus nobles adeversarios, en cada uno de los 6 barrios de los que consta el tablero. ¿Te atreves a ser el capo de Venecia?

Fotos: Ludonova

¿CÓMO? Mediante la gestión de cartas y la compra de edificios. Los turnos (6 en total) se dividen en 3 fases:

Primera fase: se forman grupos de 6 cartas boca arriba (tantos grupos como jugadores haya +1) y se escoge grupo por turnos. Una vez todos tienen 6 cartas en las mano, se roba dos mas del mazo sobrante y descartas una  para quedarte en total con 7 cartas. En esta primera fase se pueden activar los edificios verdes pagando una moneda de oro. Estos edificios te permiten tener más cartas en tu mano o coger más cartas entre las que elegir.

Segunda fase: se ponen en juego las cartas siguiendo un orden.

– Dogo: por cada carta de dogo que ponga sobre la mesa, avanzo una casilla. El jugador más adelantado será el primero en escoger su grupo de cartas en el siguiente turno.
– Oro: recibes una moneda por cada carta de oro que juegues. Los oros sirven para activar edificios.
– Edificio: puedes comprar un edificio de valor igual o menor al número de cartas puestas sobre la mesa. Los edificios cuando se activan te dan cositas buenas.
– Puente: por cada carta jugada un punto de victoria. Además el que más cartas de puente haya puesto tiene el derecho a colocar un puente entre el barrio en disputa y el resto.
– Góndola: puedes colocar tantos consejeros en el barrio en disputa como cartas juegues. El que más ponga se lleva un punto de victoria extra.

En esta fase puedes activar los edificios amarillos que te permiten cambiar el orden del juego, conseguir un comodín adicional, o jugar una carta cómo si fuera de otro tipo. Para activar los edificios hay que pagar una moneda.

Tercera fase: activar los edificios azules pagando una moneda de oro. Los edificios azules te dan puntos extra, otros edificios, consejeros adicionales, o avanzar en el marcador de turnos.

El objetivo del juego es conseguir más puntos que tus rivales. Para ello se puntúan los distintos distritos sumando los valores de los puentes y de las góndolas que se han poniendo a lo largo de la partida. El que tenga más consejeros se llevan más puntos, el segundo con más consejeros se lleva la mitad de puntos, el tercero la mitad de los puntos obtenidos por el segundo, y así sucesivamente.

¿QUIÉN? Rialto es un juego de dificultad baja, por lo tanto apto para todo tipo de jugadores (iniciados y expertos).

¿POR QUÉ? ¿A quién no le gusta Venecia? Es un juego sencillo de aprender, simpático y de duración corta. Perfecto cuando quieres echarte otra partida sin llegar a casa a las 5 de la mañana y perfecto para jugar con gente sin mucha experiencia pero que quiere dar ese salto al vacío al maravilloso mundo del frikismo.

¿DÓNDE? Coge un billete de avión a Italia y juégalo en una placita mientras degustas un buen lambrusco, o en la plaza de tu pueblo. La caja es grande eso sí.

¿CUÁNTO? 24 euros aprox.

Dificultad: 4/10
Diseño: Nos gusta bastante, aunque hubiera sido un plus que los puentes y las góndolas fueran tridimensionales. Las cartas son bonitas, el tablero te sumerge en la maravillosa Venecia, en fin un juego bien diseñado.
Diversión: 7/10
Edita: Ludonova