Reseña Donning the purple

¿QUÉ? Donning the Purple es un juego de mesa de 1 a 3 jugadores, que nos traslada al año 193 D.C. El Imperio Romano no es tan grande como antes. Hordas de enemigos están cruzando las fronteras, la hambruna se extiende por todas las provincias y las intrigas políticas están destrozando el imperio desde dentro. El emperador anterior fue asesinado por su propio guardaespaldas pretoriano y ha dejado un vacío de poder que las poderosas familias de Roma están tratando de llenar.

Los jugadores toman el papel de ambiciosos aspirantes a emperador, pero, si fallan, las otras familias están listas para tomar el control en cualquier momento. Mientras esperan tu perdición, no dudarán en apuñalarte por la espalda o socavarte tanto como puedan. Sin embargo, todos tienen que trabajar juntos antes de que el Imperio Romano caiga. ¿Preparado para la lucha de poder?

¿CÓMO? Se trata de un juego semi cooperativo donde cada jugador tiene el control de una familia romana (senador, emperador o heredero) que lucha por el control de Roma, a la vez que hacen frente a los invasores y sobreviven a las catástrofes y a la hambruna.

Cada partida dura 4 rondas y cada ronda se divide en 7 fases. En estas fases los enemigos se posicionan en diferentes regiones y avanzarán hacia la capital de cada provincia. Después viene la cosecha de alimento y tienen lugar los eventos. Después cada jugador realizará 2 o 3 acciones dependiendo de su rol. Las acciones pueden ser influenciar el senado, construir edificios, moverse por el tablero, asesinar al emperador. Algunas acciones pueden ser copiadas por los demás jugadores.

Cada jugador tiene su tablero de jugador. En él dispone de monedas, edificios y estados. Con ellos conseguirá monedas, moverá su peón, se manejará en el senado e intentará asesinar al emperador. Si ya es el emperador dispondrá de un anexo al tablero para poder mover a las legiones, elegir heredero, construir acueductos, etc. Para mantener y aumentar la felicidad del imperio.

El juego terminará en el cuarto año…o si las hordas enemigas se ha hecho con las capitales. Si es así, todos pierden. Si no, hay que contar los puntos de victoria porque habrá un único vencedor.

¿POR QUÉ? La Teoría del Caos se encarga de indicar que tanto la naturaleza como el universo en general no siguen un modelo previsible. Y si algo caracteriza a Donning the Purple es que un juego más imprevisible y caótico que el cerebro de un influencer.

El juego va de controlar Roma y aunque suene paradójico el juego es más incontrolable que un búfalo texano bebiendo red bull. No es una característica negativa, me parece incluso hasta temática, pero avisados quedan los que nunca se quedaron dormidos en la clase de álgebra.

El caos viene dado, sobre todo, por las 5 cartas de evento que saca el emperador en cada ronda. Casi siempre son eventos con efectos negativos para los jugadores. Es un juego por tanto de saber adaptarte y reaccionar más que de desarrollar una estrategia a largo plazo.

Aunque dependiendo del rol que tenga cada jugador en cada momento, le interesará hacer una cosa u otra. Al emperador le interesa acabar con los enemigos para mantener a la población contenta, y ganar jugosos puntos al final de la ronda. El senador tiene que hacer valer su ventaja en el senado, pudiendo manipular la posición en la que los edificios entrarán en el tablero y el heredero conspirando para asesinar al emperador en el momento oportuno.

Es un juego para oportunistas y vende motos. El timing a la hora de realizar determinadas acciones y gestionar la estamina puede decantar una partida, sobre todo a la hora de asesinar al emperador.

A pesar de la asimetría de los roles, hay un objetivo común claro para todos los jugadores: ser emperador al menos durante una ronda. Se me antoja casi imposible ganar la partida sino has sido al menos una vez emperador, ya que te llevas más puntos que el resto al final de cada ronda. Pero no es la única forma de ganar puntos. También están las misiones ocultas que tiene cada jugador y que condicionará la estrategia de cada jugador.

Volvamos al caos. Hay gente que lo aborrece tanto como llegar a una primera cita habiéndote olvidado la cartera. Y en el caso de Donning the Purple no tengo muy claro si el resultado ha sido un golpe de suerte o es deliberadamente genial. Porque, aunque incontrolable, el juego produce la misma sensación que encontrar un trozo de pizza en la cocina cuando vuelves a casa de resaca o lanzarte a un río desde 10 metros de altura. Es un juego alegre, vivo, divertido y el hecho de no tener una previsión exacta y total de los hechos que cuenta lo convierte en un juego con personalidad y oficio. Un gran juego.

Lo mejor de Donning the Purple:
+ Es un juego muy divertido, con mucha interacción y con mucho dinamismo.
+ Partidas de una hora de duración, lo que propicia que sea más fácil repetir
+ La asimetría está muy bien implementada, provocando que la lucha por el trono sea fundamental para ganar la partida.
+ El juego es tan incontrolable como Royston Drenthe en la noche madrileña y eso es garantía de emoción.
+ No es un juego que genere unanimidad. Estos suelen ser los buenos.
+ Incluye un modo solitario muy apañado.

Lo peor de Donning The Purple:
– Reglas muy mal estructuradas. Esperemos que la edición de Más Que Oca lo arregle.
– Los eventos pueden llegar a condicionar demasiado las partidas.

¿QUIÉN? Te gustará si eres capaz de adaptarte a los cambios

Puntuación: 7.4/10
Dificultad: 2.3/5
Diseño: 7/10
Diseñador: Peter Shanke
Artistas:Daniel Hasenbos, Joeri Lefevre
Edita: MasQueOca
Año de publicación: 2018
Número de jugadores: De 1 a 3 jugadores
Duración: 60 min aprox
Precio: 45 euros aprox
Banda sonora recomendada: System of a down – Toxicity

 

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