¿QUÉ? Llevo meses deseando escribir una reseña de uno de los juegos de mesa que más placer lúdico me ha proporcionado. Hablo de un clásico, más clásico que el estilista del Partido Popular. El juego por el que me enganché al maravilloso mundo de los juegos de mesa. Estoy hablando del único, maravilloso, genuino RISK.

¿CÓMO? Risk es un juego muy fácil de aprender. El objetivo como bien dice la portada: la conquista del mundo. Hay multitud de versiones del Risk, yo me centraré a la que he jugado toda la vida, que es el de las misiones secretas, donde cada jugador recibe al inicio de cada partida una misión con un objetivo concreto.

*nota: pasa directamente al punto ¿QUIÉN? y/o ¿POR QUÉ? si ya sabes de qué va el juego.

En total hay 12 misiones que pueden ser:

– Conquistar 24 territorios.
– Conquistar 18 territorios.
– Destruir un ejército de un determinado color.
– Conquistar una pareja de continentes (ejemplo: conquistar África y América del Norte)

Antes de elegir su misión secreta, los jugadores eligen el color de su ejército y además reciben una cantidad de cartas de países (varía según el número de jugadores) para que desplieguen un número determinado de tropas según el número de jugadores en el tablero. Una vez las tropas de todos los jugadores están sobre el tablero, se escoge misión de manera aleatoria.

Las tropas son de 3 tipos: Infantería (Valor de 1 ejército o armada), Caballería (valor de 5 ejércitos o armadas) y Artillería (valor de 10 ejércitos o armadas).

En su turno, cada jugador podrá:

1.- Agregar nuevas tropas a tus territorios. El jugador podrá agregar nuevas tropas en función del número de países que controle, el valor de los continentes que controle, y/o el valor de tríos de tarjetas que cambie.

2.- Atacar los enemigos. Aquí es donde está la verdadera chicha del juego y donde se empieza a oir…
– «Si no me atacas este turno, ataco yo a Fulano y te dejo tres turnos sin atacar tus regiones de África» o «pacto de no agresión durante 2 turnos, ¿te parece».

Ni que decir que todo queda en papel mojado y que la traición, el engaño, el perjurio y los cuchillos por la espalda se apoderan del tablero.

Atacar te dará nuevas cartas que a su vez te permitirán reclutar más tropas. El ataque se realiza con dados dando más ventaja al que tenga más tropas o en caso de tener las mismas, dando más ventaja a la defensa.

3.- Reagrupar tus tropas. Después del ataque podrás redistribuir tus tropas siempre y cuando lo hagas entre países que te pertenezcan y estén colindantes.

El primero en conseguir su objetivo gana la partida. Como siempre os dejo con las reglas en sus diferentes modalidades:

REGLAS EN ESPAÑOL

¿QUIÉN? Risk es un juego apto para todo el mundo que no tema ser traicionado vilmente. Es un juego muy sencillo de aprender y que gusta a todos los públicos.

¿POR QUÉ? Ni que decir que me apasiona el RISK. La primera razón y más subjetiva es que gracias al RISK me aficioné a los juegos de mesa.  ¿Por que más? Por la tensión que genera toda la partida, porque tienes que embaucar a tus adversarios y convercerles de que eres buena gente y que si les atacas es porque no te queda otra opción, porque es de puteo máximo, sin compasión y esos son mis juegos favoritos, porque sí, tiene azar (dados y misiones) pero tambien tiene estrategia (saber cuando atacar, defender, recolocarse, negociación…), porque no conozco a nadie que no le guste, y en definitiva porque me ha proporcionado tardes, noches y algunas mañanas de gloria lúdica. Amén.

Puntuación: 9/10.
Dificultad: 2/10
Diseño: 7/10
Número de jugadores: De 3 a 6 jugadores.
Duración: 1 hora y 30 min aprox.
Precio: 32 euros aprox.
Banda sonora sugerida para jugarlo: El Patriota