¿QUÉ? No lleva gafas ni trabaja en El Mundo Today. Tampoco tiene una compañera de curro que esté enamorada de él. Pero sí que intenta salvar el mundo de la destrucción y para ello irá escalando pisos del rascacielos que nosotros estamos construyendo, para mantenerlo todo bajo control. Hablamos de Super Rhino!.

¿CÓMO? El objetivo del juego es ser el jugador con menos cartas en la mano en el momento que el edificio se venga abajo o descartarse de todas. Bueno, si conseguís gastar todas las cartas en el edificio y que no caiga, ganaréis todos, pero estos ojos nunca han visto ese milagro.

En el set up inicial del juego, se reparten 5 cartas a cada jugador (7 cartas si estáis jugando sólo dos jugadores) y se coloca en el centro de la mesa la carta inicial que hace las funciones de base del rascacielos. Además se ponen cerca las cartas de paredes que nos ayudarán a construir el edificio.

En su turno de juego el jugador coloca dos cartas de pared según indica la carta de cimiento, para después colocar una de sus cartas de la mano como base o techo de la carta anteriormente colocada. Es decir en tu turno colocas primero las paredes y encima la base que marcará la pauta del siguiente jugador. El siguiente jugador tendrá que colocar cartas de pared según lo que indica la nueva carta de base y después colocar él o ella una carta nueva de base de su mano, y así sucesivamente.

La gracia del juego está en que esas cartas que nosotros colocamos como bases implican una serie de acciones:
– Jugar otro turno.
– Saltar al siguiente jugador.
– Cambiar de dirección de juego.
– Obligar a que otro jugador robe nuevas cartas.
– Colocar a Super Rhino.

El juego acaba cuando se derrumba el edificio. El jugador con menos cartas en la mano en ese momento es el ganador.

¿POR QUÉ? Los que son padres y han jugado a este juego tienen la coartada perfecta, ya que es un juego donde los más pequeños se lo pasan en grande. Los que no tenemos niños no tenemos coartada, pero tampoco vergüenza para admitir que nos encanta éste juego.

Super Rhino! es un juego muy sencillo, muy vistoso y con buenos componentes (los detalles de las esquinas plateadas en las cartas me encanta) y muy divertido. Haz la prueba, saca Super Rhino! en un bar y me apuesto un viaje al caribe contigo a que todo el mundo gira su cabeza con una sonrisa de niño.

¿QUIÉN? Es un juego que gustará sobre todo a los más pequeños y a adultos con complejo de Peter Pan. Es decir, todos nosotros. ¡A jugar!

Puntuación: 7/10
Dificultad: 1/5
Diseño: 8/10

Diseñador: Scott Frisco y Steven Strumpf
Ilustrador: Thies Schwarz
Edita: Haba
Año de Publicación: 2011
Número de jugadores: de 2 a 5 jugadores
Duración: 10  minutos aprox
Precio: 7.5 euros aprox.
Banda sonora recomendada: Rinôçérôse – Machine pour les oreilles

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