Reseña Forbidden City

¿QUÉ? El nuevo emperador chino Wei Zu es demasiado joven para gobernar. Sus consejeros pelean por fortalecer su influencia en el palacio imperial, más conocido como la ciudad prohibida. Por turnos, cada consejero irá colocando un loseta de palacio intentando ampliar su influencia por todas las estancias. ¿Serás tú el más poderoso al final de la partida?

¿CÓMO? Cada jugador escoge un color para recibir sus correspondientes losetas. Las baraja para dejarlas a su alcance, en forma de torre. En el centro de la mesa se sitúan el templo, sobre el tablero escogido, y las monedas. Se inicia la partida.

El turno de un jugador comienza situando una de sus losetas sobre el escenario. Es obligatorio que esté adyacente a otra ya colocada, como mínimo, y que las paredes separen las habitaciones de distinto color. Finaliza con el robo de otra. Se repite la misma mecánica, hasta llegar a las dos últimas losetas.

A lo largo de la competición, los jugadores irán cerrando distintas habitaciones (verdes, rosas o blancas). En el momento en que eso ocurra, se cuentan cuántos consejeros tiene cada uno en esa habitación. Quien tenga mayoría, recibe toda la puntuación correspondiente al cierre. El siguiente, la mitad.

Cada consejero vale un punto de victoria y cada dragón tres. Además se tienen en cuenta las habitaciones contiguas, es decir aquellas conectadas por una puerta a la habitación que acaba ser cerrada.

En el momento en que los jugadores sólo cuenten con dos losetas, las giran. Por cada consejero que aparezca en ellas (de uno a tres), reciben dos puntos. Por cada dragón, tres. El jugador con más monedas será el ganador.

¿POR QUÉ? Reiner Knizia nos trae un sencillo juego familiar con mecánicas de colocación de losetas y control de áreas. El juego forma parte de una nueva serie de juegos de mesa editados por Jumbo y Diset, quiénes se estrenan por estos lares con el objetivo claro de llegar al público familiar.

Destaco esto porque el juego cumple con todos los requisitos para triunfar en cualquier mesa que se precie. Enumeremos sus virtudes:
– Su autor es Reiner Knizia, que si bien es capaz de diseñar tanto obras maestras como juegos que ni fu ni fa, nunca hace un mal juego.
– Reglas sencillas, bien estructuradas y fáciles de explicar a cualquier público.
– Buena producción a buen precio, y esto es importante en estos tiempo de burbuja lúdica en los que vivimos.
– Mecánicas fáciles de asimilar y con sentido y que le dan al juego un aire de juego de toda la vida.

Pues hasta aquí lean los lectores con poca mochila en este mundillo. Si no conoces muchos juegos y quieres pasar un buen rato en familia o con amigos, Forbidden City es buena opción. Coge loseta, pon loseta, puntúa si cierras habitación y chimpún. Sencillo y para pasar un rato agradable.

Ahora examinemos el juego desde el punto de visto del jugón con canas. Amigos, esto es tan simple como una colocación de losetas, donde intentas optimizar para conseguir mayorías en las distintas estancias del palacio. Vamos un Carcassone de toda la vida pero aún más simple.

Como novedad se incluye la puntuación de las habitaciones contiguas cuando cierras y eso le da un puntito estratégico interesante, pero aparte de esto, el juego no ofrece nada nuevo. ¿Funciona? Si. ¿Sorprende? Tanto como el sabor del agua de grifo.

¿QUIÉN? Recomendado para público con poca experiencia en el mundo de los juegos de mesa modernos.

Puntuación: 6/10
Dificultad: 1.8/5
Diseño: 7/10
Diseñador: Reiner Knizia
Ilustrador: Paul Windle
Edita: Diset – Jumbo
Año de publicación: 2018
Número de jugadores: De 2 a 4 jugadores.
Duración: 30 min aprox
Precio: 24,95 euros aprox
Banda sonora recomendada:

 

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.