Reseña Brass: Birmingham

¿QUÉ? Brass: Birmingham recrea la historia de los emprendedores que compitieron en Birmingham y sus alrededores durante la Revolución Industrial de Inglaterra, entre los años 1770 y 1870. En esta reimplementación de Brass: Lancashire, expandirás tu imperio construyendo canales y líneas de ferrocarril, y construirás y desarrollarás varios tipos de industrias, como fábricas algodoneras, minas de carbón, talleres, cervecerías, fundiciones de hierro y alfarerías.

¿CÓMO? A lo largo de dos eras, la Era de los Canales y la del Ferrocarril, los jugadores construirán industrias por todo el mapa; conectarán las localizaciones mediante canales y vías ferroviarias; fabricarán carbón, acero y cerveza; desarrollarán sus industrias para tener acceso a otras de nivel superior; venderán algodón, productos manufacturados y cerámicas a los comerciantes; y aumentarán sus ingresos con la esperanza de convertirse en poderosos magnates de la industria y así lograr alzarse económicamente sobre sus oponentes. El jugador que más puntos de victoria haya conseguido obtener al final de la segunda era será el vencedor.

Os dejo con un video de Unna donde explica cómo se juega por si queréis más detalle:

¿POR QUÉ? Qué empiece el tiroteo: no soy fan de Martin Wallace. Si tuviera que elegir un juego para llevarme a una isla desierta en la que voy a pasar un año no estarían ninguno de sus títulos. Eso no quiere decir que no aprecie su innegable talento, pero lo cierto es que sus juegos no terminan de llegarme. Brass: Birmingham no es una excepción, y ¡haya calma! esto no quiere decir que me parezca un mal juego.

No voy a entrar en el detalle de las mecánicas porque se han escrito ríos de tinta y poco podría aportar. Pero sí comentar las sensaciones que me ha provocado. Me gusta que es un juego muy táctico y estratégico. Lo táctico porque nos servimos de los recursos y las conexiones del resto de jugadores o lo que viene a ser que cada decisión que tomes va a afectar a tus rivales y probablemente al principio de tu turno, el mapa sea un poco distinto a cómo lo imaginabas hace 5 minutos. Si estás listo puedes manipular el mercado y lanzarle un buen dardo a los rivales y eso siempre mola.

Y estratégico porque hay que tener un plan a varios turnos vista. Aunque lo cierto que es un juego donde los planes nunca salen exactamente como esperabas ( por lo menos los míos) y la gracia reside en saber adaptarse optimizando lo mejor posible para no desviarte de tu plan maestro. Es un juego que genera tensión y la tensión es sinónimo de diversión en la mayoría de los casos, aunque no termina de ser asfixiante, existiendo soluciones (los préstamos, cartas comodín) que apagan un poco las llamaradas.

Comparado con su predecesor me quedo con Lancanshire, me parece un juego más intuitivo y directo. Pero poco debate aquí tratándose del mismo juego. Si tienes Lanchashire muy trillado y te gusta pues hazte con el Birmingham y sino has jugado ninguno el primero es más accesible que el segundo.

Brass Birmingham es un juego que ofrece muchas decisiones interesantes: la gestión del dinero, el orden de turno, la gestión de las cartas de la mano, el posicionamiento en el tablero, los edificios a construir, el saber adaptarse a lo que hacen los rivales… es innegable que estamos ante un diseño muy sólido. La cosa es que las partidas se me hacen largas y repetitivas. No sé si es el tema que me parece más aburrido que ser una garrapata en un peluche, las expectativas que estaban más alta que nunca, pero a mí no me ha calado. No es mi business.

No por vivir en un chalet en el lujoso barrio de El Viso vas a ser más feliz. Y esa quizá sea mi sensación con Brass: Birmingham, un buen juego que me muestra la mano antes de darme un abrazo, un diseño sesudo y bien engrasado que no provoca que cuente las horas para echar otra partida. Un juego como un Bentley, del que todos apreciamos su diseño, pero en el que una vez que te subes te sientes como un impostor. Así somos los pecadores, mientras unos disfrutan bailando un vals, otros preferimos volarnos la peluca bailando una cumbia. Ahora pueden darle al play un poco más abajo y subir el volumen. Yo lo tengo a tope.

Puntuación: 7.3/10
Dificultad: 3/5
Diseño: 8/10
Diseñador: Gavan BrownMatt TolmanMartin Wallace
Edita: Maldito Games
Año de publicación: 2019
Número de jugadores: De 2 a 4 jugadores
Duración:120 min aprox
Precio:60 euros aprox
Banda sonora recomendada:  Chico Trujillo – Gran Pecador

 

 

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