¿QUÉ? Loony Quest es un juego de dibujar, donde los jugadores deben estudiar cada carta de mundo e intentar replicar cada boceto, con buen pulso e intentando evitar los obstáculos que te vas a encontrar por el camino. Con clara inspiración en los videojuegos, los jugadores deberán ir descubriendo varios mundos, jugando distintos niveles en 2d y en 3d, enfrentándose (o mejor dicho evitando) a los loony monstruos, recolectando bonus, utilizando castigos sobre tus oponentes e intentando conseguir el mayor número de puntos.

Portada

Contraportada

Puntuación tablero

Pantallas

Trucos y penalizaciones

Fichas de trucos

Láminas de juego

¿CÓMO? Más fácil que perder al Jenga en un tablao flamenco. Al principio de cada turno desvelaremos una pantalla que tiene unos objetivos y unas penalizaciones definidos en la parte inferior que se deberán cumplir o evitar para intentar conseguir el mayor número de puntos.

Lámina personal

Lámina superpuesta

A continuación se da la vuelta al reloj de tiempo, y cada jugador debe dibujar un trazo en su lámina transparente, siguiendo las pautas marcadas de antemano. La gracia esta en que cada jugador debe pintar su dibujo desde su punto de vista. Cuando el tiempo se acaba, y uno por uno, ponemos nuestra lámina encima de la pantalla para comprobar que tan bien se nos ha dado. Recibiremos puntos por casa objetivo tocado y los perderemos por cada trazo mal dado. Además podemos recibir bonus o penalizaciones, que nos harán más fácil o más difícil las siguientes pantallas.

Los tipos de trazados son de 3 tipos:
– en línea sin levantar la mano.
– en círculos, donde la misión es rodear determinados objetos.
– marcando puntos en la pantalla.

La única condición es que los trazados no pueden tocarse ni bifurcarse.

El jugador con más puntos al final de la partida será el ganador.

¿POR QUÉ? Loony Quest es uno de los juegos más frescos, divertidos y simpáticos que he probado en el último año. Empezando por su apartado gráfico, muy similar a grandes videojuegos al estilo Crash bandicoot, Sonic…

De hecho la sensación es parecida a la de un videojuego porque tienes que ir superando distintos niveles y mundos, tienes que sortear obstáculos, puedes obtener beneficios para usar contras tus rivales como por ejemplo el bonus de platáno que te permite colocar una loseta de plátano en la lámina de otro jugador, no pudiendo éste moverla ni hacer ningún trazo sobre el plátano en ese turno. ¿No es recuerda a los plátanos del Mario Kart?
La rejugabilidad es otro gran plus de éste juego ya que contiene 42 niveles de juego. Si es cierto que como engancha más que una serie de HBO, puedes encadenar una partida donde juegues muchos mundo de una sola vez, pero como cada jugador dibuja desde su punto de vista, y a no ser que te sientes siempre en el mismo lugar, tus trazados serán distintos cada vez que juegues. Con el éxito que ha tenido imagino que sus creadores estarán trabajando en las expansiones del juego, que la verdad no parece tarea difícil de conseguir.

Los componentes también me han llamado la atención, sobre todo el rotulador y su borrador y las láminas transparentes donde dibujamos nuestros trazos para superponerlos en los distintos mundos. Eso no quita que volvamos a casa con las manos llenas de tinta, cual pequeñajo o pequeñaja saliendo de la guardería. ¡Una gozada!

Loony Quest me ha divertido muchísimo, hacía tiempo que no se oían tantas risas en mi grupo de juego. Un grupo dividido entre cabezas de cubo y plastiqueros y al que sólo este tipo de juegos pone de acuerdo. No me queda otra opción que recomendaros este pedazo de juego.

¿QUIÉN? Un juego diseñado para fomentar el bienestar de la humanidad. Gustará mucho a niños, y gustará muchísimos a adultos que nunca dejaron de ser niños.

Puntuación: 8/10
Dificultad: 1/5
Diseño: 8.5/10

Diseñador: Laurent Escoffier y David Franck
Ilustrador: Paul Mafayon
Edita: Asmodee
Año de Publicación: 2015
Número de jugadores: de 2 a 5 jugadores
Duración: 20-30  minutos aprox
Precio: 20 euros aprox.
Banda sonora recomendada: Super Mario Bros Soundtrack