¿QUÉ? De los productores de la aclamada ‘Código Secreto‘, nos llega la segunda parte ‘Código Secreto Imágenes‘, un vuelta de tuerca a la idea original, pero sustituyendo imágenes por palabras. En lugar de una palabra, cada tarjeta contiene una imagen, pero el juego mantiene las mismas reglas y…¿la misma dosis de diversión? Sigue leyendo para descubrirlo.

¿CÓMO? En Código Secreto Imágenes los jefes de espías se irán alternando para aportar pistas vinculadas a las imágenes dispuestas sobre la mesa. Una pista puede relacionarse con una o varias de las imágenes que hay sobre la mesa. Los agentes intentarán luego adivinar a qué imágenes se refiere su jefe. El objetivo por tanto, es adivinar esas imágenes antes que el rival.

Antes de empezar, se crean los equipos en función del número de jugadores. Cada equipo deberá elegir a un jugador para que sea el jefe de la red de espionaje. Los dos jefes de espías se sentarán en el mismo lado de la mesa, mientras que el resto de jugadores se sentarán frente a sus jefes; serán los agentes de campo. Dispón al azar 20 nombres en clave sobre la mesa formando una cuadrícula de 5 × 4.

Cada partida tiene una clave que desvela las identidades secretas de las cartas que hay sobre la mesa. Los jefes de espías tendrán que robar una carta de clave al azar y ponerla en el soporte que tendrán ante ellos.

La clave se corresponde con la cuadrícula que has preparado en la mesa. Las casillas azules se corresponden con las imágenes que el equipo azul tendrá que adivinar (agentes azules), mientras que las casillas rojas se corresponden con las imágenes que el equipo rojo tendrá que adivinar (agentes rojos). Las casillas de un color más tenue representan a civiles inocentes. ¡La casilla negra es un asesino con quien nunca se debe contactar!

Las cuatros luces que hay en el borde de la carta señalan el equipo que empezará la partida. El equipo inicial tendrá que adivinar 8 imágenes, mientras que el otro equipo tendrá que adivinar 7. El equipo inicial será quien dé la primera pista de la partida.

Cuando un agente toque una palabra, el jefe de espías revelará su identidad secreta. Si se trata de uno de sus agentes, es decir, si el agente ha acertado, éstos podrán seguir adivinando; si fallan o se detienen, empezará el turno del equipo rival. El primer equipo en contactar con todos sus agentes (descubrir todas las pistas) ganará la partida.

¿POR QUÉ? Vamos directo al grano, ¿es mejor o peor esta versión? Pues ni una cosa ni la otra. Personalmente prefiero la versión de palabras.  ¿Por qué? Es como una película y un libro. Las palabras no determinan tanto el campo de acción, como las imágenes, al menos en mi caso. De alguna forma, creo que la versión de palabras, deja más rienda suelta a la imaginación y creatividad de los jugadores. La versión de imágenes la veo más encorsetada, es mucho más literal, menos libre por decirlo de alguna forma.

También es cierto que el Código Secreto lo tengo más trillado que el calendario Pirelli de mi gasolinera y claro esta versión de imágenes la juego con un punto menos de entusiasmo.

Aún así, seguimos estando ante un juego divertido, original, que funciona muy bien con todo tipo de jugador, y cuyo número perfecto sigo siendo a 4 o 6 jugadores máximo.

¿Si tengo Código Secreto merece la pena comprarse esta versión? Diría que sí y no. Si el juego te encanta, lo sacas mucho a mesa y le vas a dar uso, es compra obligada, ya que además de probar la versión en imágenes, la puedas mezclar con la de palabras, con lo que te queda un juego de larguísimo recorrido.

Si por contra ya tienes quemado el Código Secreto, el juego no aporta ningún giro, que le dé un aire nuevo. Sigue siendo lo mismo pero con imágenes.

En cualquier caso, estamos ante otro gran diseño de Vlaada Chvátil, probablemente el diseñador más versátil y atrevido del mundo lúdico.

¿QUIÉN? Te gustará si te gustan los juegos de deducción que encajan bien con todo tipo de grupos y que además divierte.

No te gustará si eres malo asociando ideas.