¿QUÉ? En Queenz: to bee or not to bee somos apicultores, tratando de hacer florecer nuestros campos para atraer abejas y producir la miel más valiosa del país. ¿Serás tú el que consiga crear el jardín más apetecible para estos bonitos insectos?

¿CÓMO? Queenz se juega un número indeterminado de rondas hasta que un jugador rellena su quinto jardín. En tu turno tienes que escoger una acción de dos posibles:

1. Coger flores del jardín principal y guardarlos en tu almacén, pudiendo coger 1 loseta de flor de cualquier tipo (con o sin abejas) o 2 losetas de flores iguales o diferentes siempre y cuando no tengan abejas o finalmente 3 losetas de color diferente sin abejas.

2. Rellenar un jardín con tus flores. Elige un campo de los 5 disponibles y rellénalo con tus flores, pudiendo utilizar también las fichas de colmena. Si consigues juntar dos o más flores del mismo color puntúas 1 punto por cada loseta (has creado miel).

Si es la primera vez que produces miel, coloca el bote de miel de ese color en un track de producción. El primero que consiga colocar los 5 botes, obtendrá un bonus al final de la partida.

Tan pronto como un jugador rellene su quinto jardín la partida acaba. Los jugadores reciben el bonus de los botes de miel, y además se suma un punto por cada abeja que rodee los tokens de colmena que hayas puesto en tu jardín. El jugador con más puntos gana la partida.

¿POR QUÉ? Comprar o no comprar, esa es la cuestión si estás leyendo esta reseña. El nuevo juego de Bruno Cathala (Mr. Jack, Five tribes, 7 wonders duel) y Johannes Goupy, Queenz: to bee or not bee es un juego con mecánicas de set collection y reconocimiento de patrones que tiene como protagonistas a las flores y a las abejas.

La cosa va de recolectar flores dispuestas en un tablero. En nuestro turno podremos escoger de entre 1, 2, 3 losetas de flores que colocaremos en nuestro almacén. Y aquí entra la primera decisión interesante de este juego, ya que como explico en la sección ¿qué?, dependiendo de si la loseta tiene abejas o diferentes colores podrás coger más o menos losetas.

Lo que parece una decisión baladí, no lo es tanto, ya que el juego te induce a escoger entre 3 estrategias claras. ¿Será más rentable coger losetas que contengan abejas? Por cada abeja que rodee un token de colmena, conseguiré un punto de victoria al final de la partida. O quizá ¿es más productivo intentar coger losetas de uno o dos colores para hincharme a puntos durante la partida?

La segunda estrategia sin duda acelera el ritmo de la partida ya que al coger 2 o 3 losetas en tu turno, podrás rellenar tus jardines antes que los demás, y el juego acaba cuando un jugador rellena su quinto jardín. Esta dicotomía resulta de lo más interesante, gracias a otra variable y es el movimiento del jardinero.

El jardinero se mueve en función de las losetas que haya escogido el jugador anterior. Es decir, que si he cogido dos losetas, moveré el jardinero dos espacios y es ahí donde el siguiente jugador podrá coger sus losetas. ¿Esto qué significa? Pues que es recomendable ver qué están haciendo los demás jugadores para no dejarle a huevo losetas que necesite.

Además de los puntos que obtienes inmediatamente que agrupes flores de un mismo color en tu jardín y de los puntos obtenidos al final de la partida por cantidad de abejas que rodean un token de colmena, está el bonus por ser el jugador más rápido en plantar 5 flores de distintos colores en tu jardín. Tres formas de puntuar que ofrecen diferentes estrategias.

Y tampoco hay mucho más que contar. Queenz es un buen juego familiar de un gran diseñador (al segundo no le conozco), que funciona muy bien mecánicamente, con un tema simpático y resultón sobre la mesa, con una cuidada producción y que quizá corre el riesgo de quemarse pronto tras varias partidas. Un juego que lo tiene todo para cautivar al público más familiar.

Puntuación: 7.2/10
Dificultad: 1.8/5
Diseño: 7.5/10
Diseñador: Bruno Cathala y Johannes Goupy
Edita: Mandoo Games
Año de publicación: 2019
Número de jugadores: De 2 a 4 jugadores
Duración: 25 min aprox
Precio: 35 euros aprox
Banda sonora recomendada: Brittany Howard – Stay High