Reseña: Campos de Arle

¿QUÉ? En Arle, un pequeño pueblo de Frisia oriental, al inicio de S. XIX, tu familia debe hacerse cargo de una gran cantidad de tareas: desecar los humedales, arar los cultivos y criar ganado. Mejorar tus habilidades en el pueblo y construir los edificios apropiados será crucial. Turno a turno, asignarás diversas tareas a los miembros de tu familia, y no debes perder de vista los cambios de estación. Usa tus vehículos para comerciar con tus recursos en otros pueblos, y mejorar así tus mercancías. ¿Preparado para uno de los grandes títulos de Uwe Rosenberg?

¿CÓMO? Campos de Arle es un juego de colocación de trabajadores y gestión de recursos para 2 o 3 jugadores. El objetivo del juego es ganar puntos de victoria mejorando nuestra granja para comerciar con los pueblos vecinos.

La partida dura 9 rondas, habiendo 5 rondas de verano y 4 de invierno. Tanto verano como invierno tienen acciones específicas que solas podrás hacer en dicho período. Cada ronda se divide en tres fases.
– Fase de preparación: colocar los trabajadores en los espacios de verano o invierno según corresponda.
– Fase de trabajo: por orden de turno, los jugadores irán colocando sus 4 trabajadores uno a uno, en las diferentes acciones disponibles y las ejecutarán de inmediato.
– Fase de inventario: dependiendo de si estás en la fase de invierno o de verano se ejecutarán unas acciones u otras que se resumen en vaciar las carretas mejorando los bienes, recibir comida dependiendo de los animales que tengas, cultivo de tus terrenos y pagar comida.

La partida finaliza tras la novena ronda, momento en que se procede a la puntuación obteniendo puntos por las losetas de ropa y los materiales de construcción, equipamiento del granero, viajes, herramientas, marcadores de bienes, puntos en el tablero del hogar, animales. El jugador con más puntos será el ganador.

¿POR QUÉ? Vacas, caballos, ovejas, granjas… esto es Uwe Rosenberg. En Campos de Arle, juego que acaba de editar en español Maldito Games, la idea es hacer prosperar tu granja haciendo uso de 30 acciones posibles y aviso: esto puede abrumar más que ir al stand de guacamole del Mercadona y encontrártelo vacío.

A diferencia de otros juegos de Rosenberg como Agrícola, aquí tienes disponibles todas las acciones desde el turno uno. Los primero minutos te sentirás más perdido que ir de chaqueta y corbata a una convención de cosplay y la gran pregunta es: ¿merece la pena el esfuerzo?

Respondo ya: sin duda. En realidad las acciones son intuitivas y el reto está en descifrar un camino que te haga ganar muchos puntos. Las primeras dos partidas cuesta pero poco a poco irás entendiendo qué es lo que te va a dar más puntos y que es mejor que planifiques con tiempo hacía donde quieres ir.

La gran cantidad de acciones, posibilitan múltiples estrategias y precisamente ésta es la gran cualidad de Campos de Arle: no existe un camino único hacía la victoria. Esto también provoca que estés metidísimo en la partida y que en cada minuto te devanes los sesos intentando descifrar la mejor opción.

No sabría recomendaros una estrategia ganadora, porque en realidad no la hay, aunque sí que es cierto que hay ciertos objetivos que se me antojan imprescindibles. Fundamentalmente tres. El primero son los edificios que además de dar un beneficio inmediato cuando los compras, dan suculentos puntos al final de la partida.

El segundo son los animales y su peculiar sistema de puntuación que te obliga a mantener un equilibrio en cuánto a la cantidad de animales que tengas. De poco te va a servir tener 15 ovejas sino tienes caballos. Por último también me parecen claves las carretas y el llenarlas de productos o envío a las ciudades.

Por lo tanto, a priori sí que hay unos objetivos a corto plazo y en tus manos está, el optimizar la mejor opción y con el timing adecuado. Campos de Arle fundamentalmente es un juego de planificar bien y elegir las acciones adecuadas en el momento adecuado.

A diferencia de otros juegos de Rosenberg, el juego no aprieta mucho en cuanto a penalizaciones. En general es fácil de dar de comer a tus huestes y no se sufre mucho en ese sentido. En cuanto a lo más negativo del juego, dos cosas. Puede haber cierta tendencia a repetir estrategias que te han dado muchos puntos en partidas previas y la posibilidad de que uno de los dos jugadores pueda realizar una acción de la siguiente fase me parece que no tiene mucho sentido. Y aunque le sienta como anillo al dedo, el tema es tan novedoso como el sabor del agua.

Con todo, Campos de Arle me parece un juego excepcional y uno de los mejores euros para dos jugadores que he podido probar. Le falta la tensión del Agrícola, pero te mantiene más metido que la tripulación del vuelo Londres -Ibiza de Ryanair. Un juego exigente, con muchas opciones estratégicas, que demanda planificar y que cuando lo dominas, las partidas vuelan. Además tiene un modo solitario muy entretenido y la opción de jugarlo a 3 jugadores con la nueva edición de Maldito.

Puntuación: 8.4/10
Dificultad: 2.8/5
Diseño: 8/10
Diseñador: Uwe Rosenberg
Edita: Maldito Games
Año de publicación: 2014
Número de jugadores: De 1 a 3 jugadores.
Duración: 60-80 min aprox
Precio: 80 euros aprox
Banda sonora recomendada: Banda sonora deV

 

 

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