Los juegos de cartas son tan agradecidos como que te saluden por la mañana de camino al trabajo. Fáciles de reglas y toneladas de diversión, aquí os dejo con mi top 10.
10. THE CREW: THE QUEST FOR PLANET NINE
Si hay un género que me flipa cuando hablamos de fillers de cartas, son las bazas. La gracia de este The Crew que en español será publicado por Devir es que se trata de un juego cooperativo. La cosa va de ir cumpliendo misiones o lo que lo es mismo un número determinado de bazas. Aunque sea el último en llegar, le da un soplo de frescura a un género que siempre encuentra un recoveco para seguir sorprendiendo.
No importa que estés más triste que el burro de Winnie de Pooh, que si hay algo científicamente probado es que Belratti te va arrancar una sonrisa. Se trata de un juego cooperativo, donde los pintores intentan asociar un número determinado de cartas de cualquier tipo de objeto a un par de temas propuesto por los galeristas. Belratti es un juego que te va a recordar a Dixit, Código Secreto o Deception. La ventaja que tiene es que es aún más sencillo de reglas, más pequeño de tamaño e igual de bueno.
Si antes os decía que me encantaban las bazas, aquí está uno de los mejores. Estrategia, rejugabilidad, decisiones, interacción, Tichu es un juego para 4 jugadores que se juega por equipos de 2 y lo tiene todo. Un clásico por el que no pasan los años y que siempre apetece jugar.
Cuando las mesas de al lado te piden que guardes silencio es un signo inequívoco que estamos ante un juego divertido. Kuhandel es un maravilloso juego de bluffing con mecánicas de subastas y set collection con una gran variedad de tipos de subastas que hacen que el juego brille. Ofrece momentos memorables y por eso está en este top.
Juega cartas mayores que las que hay en la mesa pero intenta que tu carta no sea la sexta de una fila o te la tendrás que llevar toda como castigo. ¿Puede haber algo más sencillo y divertido a la vez? Lo mejor, las sutiles formas de putear al personal. Otro pelotazo de Wolfgang Kramer.
5. CUSTOM HEROES (HÉROES A MEDIDA)
Otro juego de bazas, quizá este es el más original de la lista ya que empezamos con un set de cartas que podemos ir tuneando a lo largo de la partida con cartas transparentes. La gracia es que cada turno se barajan de nuevo todas las cartas por lo que te puede tocar cualquier cosa y esto tiene un sistema de compensación al final de cada turno. Un twist muy original para un juego ha pasado de puntillas por nuestro país y es muy muy muy bueno.
4. SKULL KING
Skull King es un juego donde antes de empezar la ronda, tienes que adivinar cuántas bazas vas a ganar. Como bien dicen algunos, se trata de una “pocha” vitaminada, la diferencia reside en las cartas, ya que hay diferentes tipos de ellas con diferentes consecuencias cuando las usas. Se me da peor que el álgebra, pero es una joyita la mar de divertida.
3. RED 7
7 números, 7 colores y 7 reglas diferentes. Puedes jugar una carta, cambiar las reglas o ambas. Pero, cuidado: ¡si no vas ganando al final de tu turno, estás fuera! Me encanta este juego porque ofrece algo completamente distinto a todos. Cada ronda es una final lo que provoca una tensión desde el minuto uno que es inigualable.
Turn the tide es un juego de bazas con un par de giros geniales. El primero, el sistema para llevarse las cartas de marea, siendo el jugador con la carta más alta el que se lleva la segunda carta de marea y el jugador con la segunda carta más alta el que se lleva la carta más alta de marea. Y el segundo, jugar con los mazos de cada jugador en las diferentes rondas. Cambios sutiles respecto a otros juegos de bazas pero que le dan personalidad a un juego genial. Una pequeña joya. Otra más del gran Stefan Dorra.
He hablado de giros en juegos de bazas. High Society de Reiner Knizia tiene 3 que lo hacen especialmente interesante en su tipología. El primer giro ocurre cuando se subasta una carta negativa, es decir cuando sale a subasta la carta azul que divide a la mitad tu puntuación final, la carta de -5 puntos al final de la partida o la carta que elimina una de tus cartas positivas. Esta carta se la llevará el primer jugador en pasar, mientras que el resto perderán el dinero apostado. Esto provoca que los jugadores tensen la cuerda apostando cantidades altas para sacar dinero al resto, so pena de llevarse la carta negativa.
El segundo giro interesante que tiene el juego es la activación del final de la partida es decir cuando sale a juego la cuarta carta azul. Este detallito hace que cada partida sea completamente diferente, ya que la partida se puede acabar muy pronto o muy tarde, condicionando toda la estrategia de todos los jugadores.
La tercera genialidad viene dada con la eliminación del jugador o jugadores que tengan menos dinero cuando se activa el final de la partida. En definitiva estamos ante una de las obras de arte de Knizia.
Y esto es todo, espero que alguno os haya llamado la atención y no te olvides de comentar los tuyos.
La Gaceta de los Tableros 
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