¿QUÉ? En Symphony No.9 somos ricos nobles del siglo dieciocho que buscamos patrocinar las mejores obras musicales de los mejores autores, pudiendo acabar como los dueños de esas sinfonías. Apuesta, devalúa, incrementa, endéudate y consigue ser el mecenas más próspero de la época.

¿CÓMO? Una partida de Symphony No.9 consta de 6 rondas y cada ronda tiene 3 fases. La primera fase es la de donación, donde los jugadores cogerán cubos de los 6 músicos 3 veces y por orden de turno. La primera vez es gratuita y luego tiene un coste de 4 y 8 monedas respectivamente. Estos cubos se cogen del track de carrera musical de cada músico y al hacerlo estaremos encareciendo o abaratando su prestigio

Una vez que hemos realizado las donaciones, el mayor mecenas de cada músico se descartará de uno de los cubos obtenidos para adquirir una loseta de composición de dicho músico. En caso de empate a cubos, la loseta de la lleva el jugador más cercano al jugador inicial siguiendo las agujas del reloj. Las losetas son fundamentales para obtener puntos de victoria al final de la partida.

Antes del concierto, se ajusta el valor de popularidad de cada músico, siendo el espacio más a la derecha que contenga un cubo, su valor actual.

La fase 2 es la fase de concierto. En una puja ciega, los jugadores intentan financiar un concierto, donando dinero. La suma total decidirá que músicos son invitados a tocar en el concierto y dará dinero a los mecenas de dichos músicos.

Por último, la fase 3 es la fase de mantenimiento, donde se comprueba si alguno de los músicos ha muerto y se pasa el marcador de jugador inicial.

Al final de las 6 rondas, se procede a la puntuación final, que varía en función del número de jugadores. La mayoría de las condiciones mejoran, cuantas más losetas tengas del compositor en cuestión. Las condiciones son variadas y vas desde losetas que tengas de músicos muertos, conciertos exitosos, o parejas del mismo compositor, o variedad de losetas entre otras. El jugador con más puntos será el ganador

¿POR QUÉ? Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes jugones que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran y única culpa cuando pensé que éste Symphony No.9 iba a ser un juego con más tema que la Creación de Haydn y en realidad es más abstracto que la teoría de los agujeros de Hawking.

El juego, de la editorial taiwanesa Moaideas Games (Tulip Bubble, Mini Rail), intenta contar el mundo de los compositores de música clásica del Siglo XVIII, ya saben, Beethoven, Mozart, Haydn, Bach, Handel y Schubert, casi nada, y los ricos nobles que patrocinaban su música. Y sí, algún detalle temático tiene, como  las partituras reales que escribieron que aparecen en las losetas de cada compositor y la simulación de su popularidad a lo largo de sus carreras, pero ya. Symphony No.9 es un  juego de compra venta de acciones, especulación y set collection y a pesar del «no tema» y de mis expectativas equivocadas, el juego tiene su gracia.

La cosa va de hacerse con cubos de diferentes músicos (patrocinio), controlando lo que tienen los demás jugadores y más a largo plazo, teniendo muy en cuenta las condiciones de puntuación de cada músico. Esta primera fase es un poco mecánica y la cosa consiste en manipular el track cogiendo cubitos para conseguir losetas de composición. Estas se consiguen siendo el jugador con más cubitos de un color determinado.

La fase del concierto con la puja ciega, es la que da alegría e interacción al juego, ya que dependiendo del resultado, los jugadores se llevarán más o menos monedas. Aquí es donde se puede comer orejas e intentar convencer de apostar más o menos pasta, aunque el resultado nunca es seguro, ya que se saca una ficha boca abajo que modifica el resultado, y sobre todo porque hay que intentar hacer tropezar al rival.

Importante destacar, que el objetivo del juego no es ser el mecenas mejor pagado en los conciertos, sino tener losetas de composición. Lo digo porque en mi primera partida fui a saco a por los conciertos y me sirvió de poco. En partidas posteriores ya no lo hice… y seguí sin ganar jajaja.

La condiciones de puntuación son un pelín enrevesadas y dejan al juego a medio camino entre lo familiar y lo no familiar y creo que aquí el juego pierde recorrido comercial. Unas bonificaciones de toda la vida, le hubieran sentado de maravilla para llegar a más públicos. No obstante, una vez asimiladas, es muy entretenido el equilibrio entre cada condición y las losetas que tienes de cada músico.

La producción y como es habitual en Moaidea Games es de muy buena calidad, con una caja mediana bien cargadita de componentes de calidad y un diseño gráfico austero pero funcional. El juego incluye un tablero de carrera de dos caras y doble cara en las loseta de puntuación, que alargan la vida del mismo y le da más rejugabilidad.  Sobre el número de jugadores, creo que a 4 es como realmente brillan las pujas, y aunque no le he probado, a dos he leído que funciona muy bien con un jugador fantasma.

Resumiendo, estamos ante un buen juego, dinámico y con interacción, que quizá podría haber sido mucho más. El tema es un gancho comercial en el que muchos caerán (me incluyo) pero su «no tema» puede lastrar su éxito. Aún así te mantiene en tensión y ofrece momentos muy divertidos con la puja. Un buen juego.

¿QUIÉN? Aunque pueda parecer lo contrario no es un juego familiar, es un juego para jugones.

Puntuación: 7/10
Dificultad: 2.3/5
Diseño: 7.4/10
Diseñador: Franl Liu, Hung Yan Shen
Ilustrador: N/A
Edita: Moaideas Game Design
Año de publicación: 2018
Número de jugadores: De 2 a 4 jugadores.
Duración: 50 min aprox.
Precio: 44,95 euros aprox.
Banda sonora recomendada: Beethoven – Novena sinfonía