¿QUÉ? Hacía mucho tiempo que andaba detrás de Patchwork. Un juego para dos, que consiste en ir ‘cosiendo’ telas, con mucha pinta de tetris, cuyo autor es Uwe Rosenberg (Agrícola, Le Havre…)… y que fue presentado en la Feria de Essen 2014 con muy buenas críticas. Razones había. Veamos si ha merecido la pena la espera.

* Si ya sabes jugar o te aburre la explicación ve directamente a la sección ¿por qué? para conocer mi opinión.

¿CÓMO? Patchwork es un juego donde se pone a prueba tu visión espacial, en mi caso la cosa es grave y he comprobado que tengo la misma visión espacial que los programadores de Televisión española. porque en las más de 10 partidas que llevo sólo he ganado una. ¿En qué consiste? En rellenar tu tablero personal de 9×9 con trozos de telas de distintos tamaños.

Antes de empezar cada jugador recibe 5 botones (Los botones sirven como moneda y como puntos de victoria al final de la partida) y se colocan los trozos de tela alrededor del tablero de tiempo. Se colocan también los marcadores de jugador en la ficha inicial del tablero del tiempo. Por último se coloca el peón a la izquierda del trozo de tela más pequeño.

En tu turno puedes hacer una de las siguientes acciones:

1.- Avanzar en el tablero de tiempo. Por cada casilla que avances recibirás un botón.  La única condición para avanzar es que sólo podrás avanzar hasta una casilla posterior a donde se encuentre tu rival.

 

2.- Comprar una tela y colocarla en tu tablero personal. Si te decides por esta acción, sólo podrás comprar los 3 trozos de tela a la izquierda del peón neutral que hemos colocado al principio. Una vez seleccionado el trozo de tela que quieres comprar, deberás colocar el peón neutral en su lugar, quedando a disposición de los jugadores los siguientes 3 trozos de tela.

Trozos de Tela: Cada tela tiene un coste en botones y un indicador de tiempo. Los botones indican el precio de la tela y el indicador de tiempo cuántas casillas avanzarás en el tablero de tiempo si lo compras.

Además algunos trozos tienen unos botones azules. A lo largo del tablero hay unos botones azules. Cada vez que un jugador pase por delante de los botones azules, recibirá como recompensa tantos botones como botones azules tenga en su tablero personal.
El tablero de tiempo también tiene unos parches marrones. El primero jugador que pase por delante se los lleva.
Uno de los aspectos más interesantes del juego es el orden de juego. En Patchwork, los turnos no se alternan. Siempre jugará el que esté por detrás en el tablero de tiempo, hasta que supere a su rival. Por ejemplo si x está 5 casillas por detrás de y y compra una tela que le permite avanzar tres casillas, tendrá otro turno donde podrá comprar otra tela o avanzar casillas. Así hasta que supere al jugador rival.

La partida acaba cuando ambos jugadores llegan a la última casilla del tablero de tiempo. El ganador será el jugador que tenga más botones. Pero ojo, por cada casilla vacía de tu tablero personal se te restará 2 puntos.

Importante saber que el primero jugador en conseguir rellenar su tablero con 7×7 (el total del tablero es 9×9) se llevará 7 puntos extra al final de la partida.

¿POR QUÉ? Tenía mucha curiosidad por probar Patchwork, donde su autor Uwe Rosenberg, vuelve a sus orígenes dejándonos un juego ligero pero con sustancia. ¿Bueno, malo, regulero? Nada de eso Patchwork es una maravilla, un excelente juego de dos que me tiene más enganchado que los detalles de la fuga de prisión del Chapo Guzmán. Ahí es nada.

Patchwork es un juego abstracto, ligero, donde tienes que tomar decisiones. El hecho de que algunos trozos de tela sean baratos o caros, y te permitan avanzar más o menos según el caso, por el tablero de tiempo, provoca que tengas que pensar bien que loseta comprar. ¿Me conviene comprar una baratita y avanzar poco, o una cara con botones azules para conseguir más botones cuando pase por las casillas de botón? ¿Adelanto, espero mejor para poder hacerme con los parches y así tapar huecos? ¿por qué no compra nada mi rival desde hace dos turnos? ¿No estará esperando a que el peón neutral avance para comprarse ese pepino de trozo de tela? Hay amigos, en Patchwork son fáciles pero muchas las opciones.

Por supuesto,  y ahí es donde recuerda al maravilloso juego de nintendo: Tetris, la colocación de esos trozos de tela, es fundamental, porque el objetivo es rellenar tu tablero para no ser penalizado al final de la partida. Y es una gozada ver lo patoso que uno puede llegar a ser.

Un diseño colorido y muy funcional, componentes buenos y bonitos (hubiera sido un puntazo que los botones fueran reales) y un precio de broma para la cantidad de diversión que el juego ofrece. Por todo esto os recomiendo muchísimo esta pequeña obra de arte que ha pasado a mis altares lúdicos tan rápido como como una cita de Tinder al olvido. Sin duda, uno de los mejores juegos para dos que he probado en los últimos años. Con deciros que es la primera vez en mi vida que es mi mujer la que me pide jugar…

¿QUIÉN? Un juego apto para todo tipo de públicos. Muy fácil de aprender y de jugar. Uno de esos juegos donde encadenas una partida tras otra. Ofrece la miga suficiente para enganchar a los más exigentes, eso sí, Patchwork es la versión happy de su autor, no esperéis cerebros braseados que esto es muuuucho más ligerito.  ¿Os he dicho ya que me encanta?

Puntuación: 9/10
Dificultad: 1/5
Diseño: 8/10

Diseñador: Uwe Rosenberg
Ilustrador: Klemens Franz
Edita: Mayfair Games
Año de Publicación: 2014
Número de jugadores: Dos jugadores
Duración: 20-30 min
Precio: 15 euros aprox.
Banda sonora recomendada: The Pussycat Dolls – Buttons ft Snoop Dogg